Bueno, aquí estamos otra vez escribiendo de este tema de ventanas. Como les comente la última vez que escribí de este tema, las ventanas como las veo yo son dónde nos asomamos para ver a través de nuestra propia vida; así como lo hacemos cuando vemos por una ventana como la foto de arriba.
Para recordar aquellas personas que nos van acompañando, ayudando, enseñando, compartiendo y haciéndonos poco a poco las personas en las que nos convertimos cuando crecemos y también a lo largo de este crecimiento.
En el otro articulo me referí básicamente a mis amigas de la infancia, desde que era una niña en primaria, hasta nuestros días , por qué gracias a Dios he tenido, tengo y estoy segura que mientras viva tendré excelentes amigas.
Cuando me llegan mensajes en Facebook, WhatsApp y demás redes sociales acerca de la amistad siempre sonrío y pienso; "todo esto lo tengo yo en mis amigas"
Cuando creces, tienes que salir del círculo donde has estado desde chica; arropada, segura, querida, para irte a buscar aquello que según tú, será maravilloso. Estudiar y luego dedicarte a trabajar en lo que realmente te gusta y crees que sirves. Qué bueno que eres joven y tienes esa ilusión y no te detienes mucho a pensar por la ilusión de vivir algo nuevo.
Es aquí donde tienes que hacer amigos nuevos y vivir experiencias distintas y también super enriquecedoras pero ya fuera de tu circulo cerrado. Te vas a encontrar compañeras de distintas partes de la República Mexicana, de diferentes religiones, de diferentes edades y en mi caso hasta de diferente sexo por que yo asistía a un colegio donde solo estudiábamos mujeres. En ese momento empiezas a formarte en muchos aspectos diferentes, que quizá nunca te habías planteado .
Yo aquí aprendí acerca de muchos aspectos de la vida y esto me obligó a esculpir en mí un criterio mucho más amplio, nunca había estado con personas que pensaran muy diferente a mi, a cómo me divertía yo, a cómo sentía y cómo me afectaban las cosas. Hasta entonces, incluso nuestras mamás eran y pensaban de manera similar y nos dejaban ir a los mismos lugares, de repente, me encontraba de frente con compañeras que no pensaban ni sentían, ni se divertían de la misma manera y que ni siquiera rezaban como yo lo hacía y fue muy frontal pero al mismo tiempo muy beneficioso
En esta etapa mis compañeras me enseñaron a ser más tolerante y más empática; a entender diferentes perspectivas, aprender otras formas de ver los problemas de diferentes culturas y religiones u otra forma de estudiar. Todas ellas me dieron herramientas para enfrentarme a la vida que estaba viviendo y a la que más tarde viviría. Es más, una de mis mejores amigas en esta etapa es judía y aunque ya no la veo mucho, gracias a nuestra amistad hicimos la tesis juntas, nos recibimos y fuimos muy amigas por mucho tiempo y la recuerdo con muchísimo cariño.
Esta, es Amparo reportándose
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