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Foto del escritorAmparo Piñeirua

Ángeles Alrededor


Cuando eres católico desde que eres muy pequeño te inculcan que tienes una Angelito de la guarda que te cuida y te protege y al que es conveniente que le reces todos los días, esa oración que me enseñaron y que me la aprendí muy bien es muy bonita y hoy en día cuando mis nietos se quedan a dormir en mi casa la rezamos juntos. Yo le verdad si creo que existen los Ángeles incluso ahora que ya puedo pensar por mi misma, yo se que lo que te inculcan siempre se te queda muy adentro, pero aun así te lo cuestionas, en mi infancia literal sentía que mi Ángel me seguía a todas partes y me cuidaba siempre.

Pero crecí y hoy mi concepto de Ángel sigue estando ahí pero también sé que cada uno de nosotros podemos ser Ángeles que Dios nos usa para estar en el momento preciso para poder ayudar y socorrer a otra persona oírla, consolarla, acompañarla incluso aunque no la conozcas.

Yo he tenido muchísimas personas que en momentos de crisis en mi vida me han ayudado, con algún trámite, información, ayuda, haciéndome ver cosas que se me estaba pasando y que eran importantes.

No te voy a cansar con muchos relatos ni muy largos pero te voy a mencionar alguno de los más recientes y del que me acuerdo muy bien.

Hace dos años mi marido se me puso muy malito cuando venimos en el coche después de salir con un Dr. en verdad pensé que se había muerto, hizo un ruido extraño vomito un poco y ahora se que perdió el conocimiento, pero en ese momento pensé que estaba muerto, mi mente por el estrés no podía pensar en otra cosa más que me había quedado viuda y que no sabía cómo podía continuar, estaba en una carretera que no tenía acotamiento, el coche no era mío y por lo tanto no tenía la conexión para el teléfono por lo que no podía hacer llamadas, seguí manejando y me sale en la salida de mi casa cuando pase la caseta me pare llame a mi hijo y me dijo regresaste al hospital yo le llamo al Dr. para que te espere, así lo hice pero en el regreso y con los nervios a flor de piel me perdí y en especial ese lugar es un poco complicado, desesperada me bajo del coche, por que a esta hora ya de noche no había ni una alma en la calle y empiezo a buscar a quien pudiera ayudarme algunos me daban instrucciones pero a mi se me hacían muy complicadas, entonces le dije a un señor que venía saliendo de una zona residencial que si me podía llevar al hospital, le di el nombre y me dijo sígame señora, lo seguí los dos veníamos muy rápido y me dejó exactamente en la puerta del hospital obvio el en su coche y yo en el mío , bendito señor en ese momento el fue mi Angelote, Dios lo puso ahí para mi, mi marido por suerte no estaba muerto y llegando ya nos esperaban y aunque estuvo 10 días en el hospital, todo salió bien.

Ojalá y ustedes me pudieran compartir sus propias anegdotas y así disfrutar más este tema.

Esta es Amparo reportándose.

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