Llegamos otro año al día de muertos, jamás nos hubiésemos imaginado que este año todo sería totalmente diferente, no solo recordaríamos a los que ya se fueron, también estaríamos enterrando a muchos más, que los panteones estarían llenos y que otros tantos estarían en los hospitales en la antesala de la muerte, y que no los acompañaremos en su último adiós. Este año, no desfile de muertos ninguna reunión, ninguna ida al panteón, a llevar flores, no se puede, está prohibido a riesgo de que si vas, quizá seas tú el próximo a recordar.
Las cosas que antes eran cotidianas y normales, hoy se convierten en armas mortales.
Aquello que nos ayudaba a sobrellevar la muerte, este año ya no será posible, la cantidad de ellos es tanta que nos sobrepasa, nos duele. Tendremos que inventar muchos día de muertos cuando esto pase, porque esperamos que pase y pronto.
La resiliencia se implantó para siempre en nuestras vidas, hay que aceptar los cambios y vivir con ellos y aprender adaptarnos día con día a perder todo lo que antes ni siquiera nos parecía que era algo en lo que tendríamos que pensar, pues desde siempre habían estado ahí y no teníamos ni idea que los podíamos perder.
Todos estamos de acuerdo que si hace unos años alguien nos hubiese prevenido de esta situación, pensaríamos que todo era ciencia ficción.
Pues bien, esa ciencia ficción nos alcanzó y solo nos queda, aceptarlo, adaptarnos y aprender.
De donde quiera que esta pandemia nos haya llegado, solo tenemos que recordar que todos los nuevos aprendizajes, nos hacen más fuerte y más sabios.
Solo es cuestión de buscar todo lo bueno que tenemos y agradecer, por que quizá mañana ya no esté y nos tendremos que adaptar a otra nueva situación y entonces nos costará menos recorrer un camino similar.
Les deseo que todo esto sume en sus vidas y los haga aún más grandes
Esta es Amparo reportándose.